Oranjestad, Aruba - 6 de marzo de 2025 - Un informe innovador, "Calidad de vida de los jóvenes de Aruba: The Follow-Up Post-COVID Youth Monitor 2024", publicado hoy por el Instituto Pedagógico Arubano y la Vrije Universiteit Amsterdam, pinta un panorama mixto de la juventud arubana de entre 10 y 14 años. Aunque 81% todavía califican positivamente su salud mental, la encuesta revela un deterioro preocupante desde la medición preCOVID de 2019, con un aumento de la ansiedad, un menor disfrute de la escuela y presiones socioeconómicas que ensombrecen el futuro de la isla.
El informe, encargado por el gabinete Weaver-Croes II, encuestó a 2.344 alumnos de las 43 escuelas primarias y entrevistó a padres y profesores. Señala un deterioro de la salud mental, con un 33,9% preocupados por el futuro y unas niñas desproporcionadamente afectadas: 26,7% declararon problemas como soledad y nerviosismo, frente a 11,7% entre los niños. El bienestar en la escuela se desplomó, con solo 54,5% sintiéndose positivos (por debajo de 68% en 2019), y 59,8% a los que no les gusta la escuela en medio de críticas por recursos anticuados y muy poco apoyo de los maestros.
Las secuelas económicas del COVID-19, que afectó a la economía turística de Aruba, exacerbaron el estrés familiar, ya que 15,6% de los estudiantes no tenían alimentos suficientes en casa y 39,2% vivían en familias monoparentales. El comportamiento de riesgo aumentó ligeramente hasta el 15,7%, vinculado a una crianza estricta y a barrios inseguros con drogas y bandas. Sin embargo, hay esperanza: las escuelas siguen siendo un "segundo hogar" familiar, el acceso a la asistencia ha mejorado e iniciativas como las "guardias de bario" están reforzando la seguridad en algunas zonas.
La Dra. Paula Kibbelaar, investigadora principal, subraya: "Aunque muchos jóvenes son resilientes, el declive tras el COVID exige tomar medidas. Recomendamos un seguimiento cada tres años y un apoyo específico a la salud mental, la educación y los programas comunitarios". Las conclusiones, en consonancia con el programa de derechos del niño de UNICEF, exigen medidas políticas que garanticen un futuro sostenible para la juventud arubana.
Resumen del informe: "Calidad de vida de los jóvenes de Aruba: El Seguimiento Post-COVID Youth Monitor 2024"
El informe "Calidad de vida de la juventud arubana: The Follow-Up Post-COVID Youth Monitor 2024" es un proyecto de investigación nacional encargado por el gobierno de Aruba bajo el gabinete Wever-Croes II, centrado en el bienestar de los jóvenes arubanos de entre 10 y 14 años durante y después de la pandemia COVID-19. Realizado por un equipo multidisciplinar del Instituto Pedagógico Arubano (IPA) y la Vrije Universiteit Amsterdam (VU), se basa en un proyecto piloto previo a la COVID de 2019, con la ampliación a todas las escuelas primarias, las perspectivas de los padres y un mayor enfoque en la salud mental después de la COVID.
Lo bueno
- Enfoque global de la investigaciónEl estudio combina entrevistas cualitativas con profesionales de la escuela y padres con encuestas cuantitativas a 2.344 alumnos, lo que proporciona un sólido conjunto de datos. Participan las 43 escuelas primarias, lo que garantiza una amplia representación.
- Base de salud mental positiva: A pesar de los retos, 81% de los estudiantes valoran positivamente su salud mental en 2023, y 90,4% se sienten felices a menudo o muy a menudo, lo que indica resiliencia en muchos.
- Puntos fuertes en educación y comunidad: Las escuelas se consideran a menudo como un "segundo hogar", con confianza en los profesores. Algunos distritos, como Oranjestad Oeste, declaran un mayor bienestar escolar (65,4%). Los actos comunitarios y las "vigilancias de bario" aumentan la seguridad y la cohesión en algunos distritos.
- Mejor acceso a la asistencia sanitaria: Los padres señalan que el acceso a la atención sanitaria se ha hecho más rápido y asequible para los residentes documentados tras el COVID, un punto positivo de la pandemia.
- Importancia políticaEl monitor se ajusta a los objetivos de UNICEF y a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas, proporcionando información basada en pruebas para una política de juventud sostenible, con recomendaciones para su seguimiento cada tres años.
Los puntos malos
- Disminución de la salud mental y el bienestar en la escuela: En comparación con 2019, la salud mental se deterioró, con más ansiedad (18,6% a menudo/totalmente asustados en 2023 frente a 14% en 2019) y preocupaciones por el futuro (33,9% en 2023). El bienestar en la escuela disminuyó significativamente, con solo 54,5% sintiéndose positivos (frente a 68% en 2019), y a 59,8% no les gustaba la escuela (frente a 42,6%).
- Problemas socioeconómicos: El estrés financiero, la pobreza y los hogares monoparentales (39,2% viven con un solo padre) exacerban los desafíos para los jóvenes. Las secuelas económicas de COVID, especialmente en Aruba, dependiente del turismo, han aumentado las tensiones familiares, con 15,6% que informan de alimentos insuficientes en el hogar (frente a 11,2% en 2019).
- Aumento de los comportamientos de riesgo: El comportamiento de riesgo aumentó ligeramente a 15,7% en 2023 desde 15% en 2019, vinculado al bajo autocontrol, la disciplina estricta (23,2% informa de una crianza estricta frente a 16,7% en 2019) y barrios inseguros con drogas y pandillas.
- Diferencias educativas: Padres y profesionales critican el descenso de la calidad escolar, la falta de recursos y los materiales anticuados. Solo al 40,2% le gusta la escuela, y el 51,7% siente muy poca atención por parte de los profesores (por debajo del 40,4% de 2019). Las recomendaciones escolares tienden a niveles más bajos (por ejemplo, MAVO), lo que frustra las expectativas de los padres.
- Brecha de género en Salud MentalLas chicas declaran tener muchos más problemas mentales (26,7%) que los chicos (11,7%), como soledad (23,2% frente a 12,6%) y nerviosismo (30,7% frente a 17,1%), lo que pone de manifiesto una crisis específica de género.
